¿Preocupado/a por tu dieta pero no quieres renunciar a comidas deliciosas? ¡No te preocupes! Aquí os traemos una sopa que combina bajas calorías con ser agradable al paladar.
Vamos a ver que necesitamos:
- 1 tomate.
- 3 dientes de ajo.
- 1 cucharada de pimentón dulce.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla grande.
- 2 zanahorias.
- 50 g. de apio, 50 g. de nabo y 50 g. de puerro.
- ¼ repollo blanco.
- Sal y pimienta recién molida (añadir al gusto).
- Un pellizco de nuez moscada y 2 cucharadas de perejil picado.
- 2 litros de agua.
- 1 ramita de cilantro.
¿Ya tenemos todo? Ahora a seguir las instrucciones:
- Lavar muy bien todas las verduras (es decir, el tomate, cebolla, puerro, apio, nabo y sin olvidarnos del repollo blanco).
- Procedemos a cortar todas las verduras en juliana, menos el tomate. Recordar cortarlo en trozos muy finos. Depositamos de momento todo lo troceado en un bol.
- Lavamos y picamos el perejil.
- Los ajos los pelamos y los cortamos en filetes.
- El tomate lo cortaremos en dados y lo dejamos de momento ahí reservado con lo demás.
- Ahora llega el momento de preparar nuestra olla, donde vertemos el aceite, lo dejamos calentar un poco e introducimos el ajo. Dejar que se dore.
- Una vez dorado el ajo, esparcimos el pimentón. ¡Bajad un poco el fuego, que si no se os quemará el pimentón!
- Mezclamos bien y añadimos las verduras. Las rehogamos durante 2-3 minutos. A continuación añadimos el agua. Y dejamos que se cueza a fuego moderado durante media hora, con la olla a medio tapar.
- Añadimos sal, pimienta negra molida y un toque de nuez moscada, rayada, solamente cuando hayamos terminado de cocer la sopa.
10. Servir bien caliente con un poco de cilantro picado y un chorro de aceite de oliva.