Una de las razones por las que podemos sentirnos hinchados, más gordos y ganamos unos cuantos kilos es la retención de líquidos.
La retención de líquidos es un trastorno metabólico que consiste en la acumulación de agua u otras substancias en el organismo. Normalmente estas acumulaciones se producen en las piernas, el abdomen o en las manos. A veces estas retenciones ocasionan una hinchazón en los tobillos lo cual debe controlarse adecuadamente porque puede ser una señal de que nos encontramos en un caso de insuficiencia cardíaca. También resulta bastante habitual que la cara o los ojos presenten retención de líquidos en cuyo caso aparecen hinchados.
La acumulación de líquidos se produce por un desequilibrio en el nivel de líquidos del organismo, cuando los vasos sanguíneos vierten demasiados líquidos sobre los tejidos corporales o cuando estos líquidos quedan retenidos en los tejidos y no vuelven a los vasos sanguíneos. Esto mismo se produce cuando los vasos linfáticos, además de transportar la linfa, son incapaces de transportar parte de los líquidos sobrantes.
Cuando hacemos algunas dietas al principio es mucho más fácil perder kilos, pero luego cuesta más perderlos. ¿Por qué? Porque cuanto más delgado estás (paradógicamente) más esfuerzos tienes que hacer para adelgazar. Y porque además los primeros días de dietas se lucha como cosas como la retención de líquidos, etc lo que hace que pierdas algo más de peso y de volumen.