Los ácidos grasos omega 3 son lípidos cuyo consumo resulta altamente beneficioso para la salud en general. Diversos estudios han demostrado que influye positivamente en el desempeño cardíaco y vascular previniendo arritmias, promoviendo una disminución del colesterol en sangre y evitando la formación de coágulos. Por estas razones se asocia al omega 3 con una reducción de las probabilidades de muerte por enfermedades cardiovasculares. En las etapas de embarazo y lactancia su ingesta es fundamental para el desarrollo normal del sistema nervioso del feto. Su papel en la prevención de enfermedades como el cáncer (en especial de mama, colon y próstata) ha sido probado, así como también sus cualidades antiinflamatorias a nivel digestivo. En casos de inmunosupresión (ej.: pacientes en tratamiento por cáncer) el omega 3 contribuye a la recuperación de las defensas del organismo. Calma los dolores causados por la artritis, ayuda a moderar la presión arterial, evita ataques cardíacos, y es importante en el combate de cuadros depresivos y en el tratamiento de esquizofrenia y déficit atencional. Asimismo, ayudan a prevenir patologías autoinmunes como el lupus.
El organismo es incapaz de sintetizar estos ácidos grasos, por lo que debe ser incorporado a través de los alimentos. Está presente en mayor concentración en el pescado: atún, sardinas, anchoas, salmón, caballa, bacalao y merluza. También se puede encontrar en la espinaca, aceite de germen de trigo, nueces, avellanas, aceite de canola y de lino.
¿Cómo ayuda el omega 3 a bajar de peso?
Una de las propiedades que posee es que regula los niveles sanguíneos de glucosa, y de esta manera colabora controlando el hambre entre comidas. Por otra parte promueve una respuesta más efectiva del organismo a la hormona leptina, que es la encargada de llevar a cabo diferentes mecanismos para propiciar la quema de grasas y disminuir el apetito. El consumo de estos ácidos grasos previene la diabetes y el sobrepeso, y por consiguiente, de sus enfermedades asociadas, como los daños en el hígado.
La incorporación de omega 3 a la dieta diaria como única medida para bajar de peso no será efectiva por sí sola; los resultados se van a constatar si se acompaña de una alimentación equilibrada y de la realización regular de ejercicio.