Cuando se realiza cualquier ejercicio, generalmente se debe a que se tiene como meta reducir, tonificar o aumentar la masa muscular de nuestro cuerpo. La mayoría de las personas al empezar a realizar ejercicios deciden cambiar sus hábitos alimenticios de una manera radical, puesto que se tiene la idea de que si se respeta una dieta y al combinarse con los ejercicios, la reducción de peso será más rápida y de esta manera no tendrá que practicarse por mucho tiempo.
Este es uno de los más grandes errores, pues es cierto que se debe reducir la ingesta de comidas, pero no es necesaria una dieta, pues si esta se realiza de forma extrema, es decir, un cambio total de nuestra alimentación, nuestro cerebro generara sustancias para evitar que nos desnutramos y se empiece a ganar peso.
Cuando se realiza una actividad física por lo menos 4 veces por semana, en un lapso de 40 minutos y se reduce la ingesta de azucares y grasas; el cerebro empezara a entender estos cambios y hará que el metabolismo se acelere y de esta manera empiece la reducción de peso, todo dependiendo lo que se desee y la manera en que se haga. 🙂
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