La adolescencia es la etapa mas compleja de nuestras vidas, para las que ya hemos pasado por ella si es que ahora la viven en haciendo el rol de padres a unos adolescentes y para los que aun están pasando por esta etapa.
La adolescencia es la etapa que transciende a la adultez en donde el o la niña sufre una serie de cambios tanto físicos como emocionales y muchas veces llegan sentir “creer los dueños del mundo”, llegan hasta pasar a ser “las victimas de la sociedad “, se muestran mas propensos a las palabrerías de sus amistades y todo lo que escuchan puede recaer como un problema personal.
Los muchachos empiezan a fijarse por el sexo opuesto al ver en este los cambios delicados que adoptan, las chicas comienzan a preocuparse mas por su apariencia física y lo que era antes una niña que poco interés mostraba a lo que consumía o vestir ahora se controla mas con las comidas y su peso par atraer la atención del sexo opuesto o como medio para obtener la popularidad de un cuerpo muy bien moldeado influenciado por sus amistades o familiares cercanos.
Tal vez la adolescencia y la moda por adelgazar no cause mucha impresión en los padres o tutores puesto que casi siempre encuentran en ello un modo de rebeldía que es lo mayoría de adolescentes expresan. Incluso algunos padres son los que presionan a los jóvenes para seguir dietas si anteriormente se encontraban con sobrepeso.
No siempre se recurren a las medidas saludables para obtener un peso ideal sobre todo en los jóvenes de 12 – 20 años hacen uso de tácticas dañinas para su salud y peligrosas a tal punto de que pueden ser mortales.
El deseo por adelgazar en los adolescentes no es signo de capricho es una forma de manifestarse bien consigo mismos y la manera adecuada de contribuir con su autoestima es quizás ayudándolos a que acudan con nutricionista en el caso de que se obsesionen con su peso para llevar a cabo planes y rutinas de ejercicios que refuercen sus necesidades.
Los padres tienen la responsabilidad de crear en cada hijo la suficiente autoestima, valores y estima mutua con el fin de procurar de que no sientan rechazo ni poca aceptación por las habladurías de la gente y de las amistades. Con una formación adecuada el menor no se sentirá imposibilitado ante una apariencia y sabrá tomar decisiones razonables para no deprimirse ni ser objeto de burlas. Si usted es padre es hora ya de forjarse los caminos hacia la buena relaciones familiares.