Los planes para un descenso efectivo del peso corporal que pueden encontrarse son variados y se enfocan en diferentes puntos de la alimentación de acuerdo a las investigaciones realizadas y a los resultados obtenidos. El médico cardiólogo estadounidense Arthur Agatston, que ejerce su profesión en Miami, ha diseñado un régimen alimenticio orientado a sus pacientes, el que luego fue plasmado en un libro. Dicha publicación fue ampliamente difundida y hoy en día muchas personas la aplican para adelgazar en diversos países. Este método está dividido en tres etapas, las cuales deben respetarse y abarcan un período de tiempo determinado para pasar al siguiente. Tanto su creador como las personas que la han puesto en práctica señalan que es posible perder hasta 6 kilos al cabo de 15 días, además los valores sanguíneos de colesterol y triglicéridos se ven disminuidos (favoreciendo el colesterol bueno en detrimento del dañino) y también regula la proporción de insulina. La Dieta South Beach pretende disminuir la cantidad de grasas saturadas e incorporar una adecuada proporción de ácido oleico (aceite de oliva, frutos secos) y ácido omega-3 (aceite de soja y pescado).
Primera fase. Tiene una duración de 14 días (deben ser exactos) donde el objetivo es Controlar la Ansiedad, en este sentido se hace hincapié en las proteínas de origen animal, carnes rojas y blancas sin grasa, mariscos, quesos magros, huevos, aceites, además de verduras (no zanahoria), té y agua (mínimo 8 vasos al día). No se debe comer pan, azúcares refinados, pastas, arroz, patatas, productos de bollería, frutas ni alcohol. Se pueden bajar hasta 6 kilos.
Segunda fase. Se trata de Reintroducir Carbohidratos Saludables, que en la etapa anterior estaban prohibidos, siempre que no se incorporen todos a la vez, y sea en porciones discretas, por ejemplo el pan, patatas, frutas, arroz o pastas, distribuidos en dos porciones al día. El tiempo que lleve esta fase depende del objetivo que se quiera alcanzar.
Tercera fase. Consiste en determinar un tipo de Alimentación Saludable como Hábito de por Vida, es decir tomar como costumbre el tener una alimentación balanceada y correcta una vez que se alcanzó el peso deseado en la anterior etapa; para mantenerlo comiendo los alimentos adecuados no es necesario privarse, siempre y cuando se mantenga un equilibrio y se destierren los malos hábitos. Si el peso vuelve a subir, se debe regresar a la fase 1. Como todo régimen, debe estar bajo el control del médico, y no es recomendable que sea puesto en práctica por personas con patologías (diabetes, problemas renales, etcétera).