Se considera que si una dieta posee menos de 1300 calorías, pone en serio riesgo de salud a la persona que la sigue. Para seguir una dieta de 1300 calorías, tenemos que tener en cuenta lo siguiente: el aceite que se emplee, a la hora de cocinar, no debe superar las tres cucharadas soperas.
Cuando hay que pesar los alimentos, estos deben hacerse sin grasa, ni espinas…
A la hora de desayunar, podremos elegir entre: un vaso de leche desnatada y 20 gramos de pan integral o dos yogures desnatados y 15 gramos de pan tostado.
A la hora de almorzar, podemos elegir entre una manzana, dos mandarinas o una naranja.
Para comer, hay que elegir entre una ensalada, más sopa con 30 gramos de pasta y 100 gramos de carne. De postre, una manzana. Una segunda opción, serían 120 gramos de espinacas o guisantes, más 150 gramos de pescado blanco hecho a la plancha y 200 gramos de fresas. Para merendar, un yogur desnatado o, tan sólo, medio vaso de leche desnatada.
Para cenar, podemos elegir: judías verdes con 100 gramos de patatas hervidas, más una tortilla hecha con un huevo y 40 gramos de queso fresco; de postre, una naranja. Segunda opción, sopa de verduras acompañado de 100 gramos de pollo a la plancha y 40 gramos de pan. De postre, un trozo de sandía. Tercera opción, melón con jamón, acompañado por 150 gramos de alcachofas y 40 gramos de queso fresco con 40 gramos de pan.
Una dieta ideal para poder perder peso sin pasar hambre. Tomar menos calorías, podría poner en peligro nuestra salud, hay que recordarlo. 🙂