Una cena baja en calorías es muy sencilla, ya que puede incluir un plato de verduras cocinadas al vapor o, si queremos, puede estar hervidas y aliñadas con una cucharadita de aceite, que irá acompañado con un pescado hervido o una carne a la plancha o una tortilla. Y, para el postre, lo mejor es un lácteo desnatado o una pieza de fruta.
Pero, para que no tengamos que pensar mucho, aquí, tenemos algunas ideas; pasta integral de verduras y, si queremos, con salsa natural de tomate y orégano; judías verdes con patatas acompañadas con merluza; atún a la plancha con verdura y macedonia de frutas; ensalada de arroz con verduras – podemos añadirle maíz, champiñones, guisantes, espárragos, pimientos…- y, de postre, un yogur; ensalada vegetal con pescado blanco y unas natillas; ensalada verde con tortillas de espinacas y queso fresco con membrillo; salmón con alcachofa con queso fresco; verduras a la plancha y trucha; ensalada con tomate, atún, maíz, palitos de mar y mejillones con yogur; o, simplemente, un sandwich ligero, con frutas.
Como vemos, a la hora de llevar a cabo una dieta baja en calorías, tenemos muchas posibilidades, sólo hay que echarle un poco de imaginación, ya que hay muchos tipos de verduras.